Sus efectos dependen principalmente de la cantidad de contaminante introducido, pero son modificados en función de distintas variables tales como las mareas, las corrientes y la configuración del fondo, que influyen sobre la difusión de los contaminantes, así como sobre la duración de la exposición a los mismos de los distintos organismos. Es decir la intensidad de acción de los contaminantes está sometida a variaciones espacio-temporales.
También el peso específico de los elementos contaminantes influye sobre su difusión. El aceite doméstico y el de automoción procedente de vehículos a los que se les cambia el filtro encima de las alcantarillas , flota por espacio de varios días cerca de las orillas, dañando más al plancton que a los organismos bentónicos.
Además de la luz, las algas necesitan nutrientes, básicamente compuestos inorgánicos como nitratos y fosfatos. Estos compuestos son liberados por bacterias nitrificantes en el transcurso de su metabolismo de descomposición de la materia orgánica. De esta forma se autodepura el mar.
Las algas pardas bentónicas crecen como maleza en la superficie de las rocas. Paulatinamente son cubiertas por epífitos, hidroides y otros organismos filtradores que condicionan su ciclo de vida. En otoño, cuando el alga se encuentra totalmente cubierta de epífitos empieza a soltar el fronde (falsas ramificaciones). Después retiran las reservas con el fin de soltar también el Talo. En primavera crecerán de nuevo, iniciando el ciclo otra vez.
Un microcosmos de bacterias descompone la biomasa desprendida y muerta de las algas, devolviéndola como alimento al mar. El hombre rompe este sistema de reciclaje por medio del suministro de nutrientes en exceso, es decir por la Eutrofización. Año tras año se vierten al mar a través de las aguas residuales, miles de toneladas de nitratos y fosfatos.
Los epífitos (vegetales que viven sobre otros, sin parasitarlos), favorecidos por la Eutrofización, crecen sin parar sobre las algas pardas. Ocasionando la suelta de frondes y talos algunos meses antes de lo habitual. Su ciclo de vida cambia y la densidad disminuye dejando las rocas desnudas.
Esta alteración del equilibrio ecológico favorece la proliferación de erizos, animales de gran fertilidad. Producen muchas larvas para compensar las pérdidas, depositan los óvulos y espermas en el agua donde se realiza la fecundación, y la división celular se inicia a las pocas horas.
El desarrollo hasta la larva echinopluteus tarda varios días. Alimentándose autónomamente, flotan varias semanas en el plancton formando parte de él. Atravesando una pequeña metamorfosis se convierten en pequeños erizos que sedimentan. Si no acaban como presa de los cangrejos producirán al cabo de un año, más erizos. Los peces no pueden atacar a los erizos.
Curiosamente los mayores enemigos de los erizos son las estrellas de mar. Si las rocas aparecen desnudas como consecuencia de la degeneración de las algas, los erizos pueden sujetarse fuertemente imposibilitando su volcamiento por parte de sus depredadores, explotan las rocas hasta la desaparición de las algas.
Las algas marrones han desaparecido y con ellas los organismos filtradores asociados que limpiaban el agua. El equilibrio ecológico está trastornado conduciendo a la destrucción del hábitat. La desaparición de las algas repercute tanto en la microfauna como en los bancos de peces, con lo que la pesca disminuye. De este modo se cierra el círculo vicioso en el hombre.
Una de las características de la contaminación orgánica es la reducción en el número de especies, pero no de la biomasa total.
Durante los meses de verano debido a varios factores ambientales como la prolongación e intensidad de la radiación solar, la elevación de la Tª del agua y el aumento del vertido de “ aguas negras “ que abonan el mar, por efectos del incremento de la población costera en la estación turística, se produce la situación ideal para la rápida proliferación de las algas nitrófilas, como las pertenecientes al género de las ulváceas, llegando a producir extensas manchas de algas que pueden abarcar decenas de Km de costa.
Las mismas condiciones que afectan negativamente a las algas feofíceas producen un incremento de las algas ulváceas y una proliferación excesiva de fitoplancton. Posteriormente, cuando se produce la mortandad de las masas de algas macroscópicas, y el fitoplancton muerto sedimenta sobre el fondo marino, los organismos filtradores bentónicos no pueden ingerir tal cantidad de partículas y quedan cubiertos por estas.
La descomposición de las algas muertas por la acción bacteriana consume grandes cantidades de oxígeno. En estas condiciones bastan algunos días de tiempo estable que impida la mezcla vertical del agua superficial rica en oxígeno con el agua profunda pobre en O2, para que las comunidades biológicas y el ecosistema marino en su conjunto queden gravemente afectados por un alto nivel de anoxia.......
No hay comentarios:
Publicar un comentario