27 octubre 2006

TUNGUSKA.............¿Qué sucedió............................?


Tunguska.........
¿Qué sucedió el 30 de Junio de 1.908..............?


El verano del año 1908 fue rico en bólidos brillantes, y desde el mes de junio de aquel año se pudieron observar crepúsculos brillantes como los que suelen verse tras las grandes erupciones volcánicas, en algunas ciudades de Europa incluyendo la Rusia europea y la parte occidental de Siberia. Estos fenómenos fueron aumentando en intensidad hasta el día 30 de junio, en que alcanzaron el máximo.

Dichas anomalías vinieron acompañadas de unas curiosas formaciones de nubes semiesféricas, con luminiscencia nocturna, que permitía incluso leer diarios en plena noche, así como por intensos halos solares.

Los fenómenos se pudieron observar en el área comprendida entre el río Yenisey (Siberia) al este, el océano Atlántico al oeste, Burdeos (Francia) por el sur y las latitudes más altas al norte.

Estos efectos fueron disminuyendo progresivamente, aunque algunos pudieron observarse hasta finales de dicho mes. Concretamente, el diario estadounidense The New York Times, en su edición del 3 de julio, informó acerca de "luces notables" que habían sido observadas "en los cielos septentrionales durante las noches de los pasados martes y miércoles".

Los científicos atribuyeron por error estos fenómenos a protuberancias solares causantes de alteraciones eléctricas en la atmósfera. El periódico inglés The Times informaba también que, 25 años antes, durante la erupción del volcán de la isla Krakatoa (océano Pacífico), se pudieron observar espectáculos similares. En aquellos días, el Observatorio del Monte Wilson, en California (EE.UU.), detectó una marcada reducción en la transparencia del aire.

         
Tal vez, lo más enigmático de las observaciones que tuvieron lugar en aquel verano fueron las referidas a anomalías magnéticas. En un breve artículo, publicado en la prestigiosa revista científica alemana Astronomische Nachrichten, en 1908, el profesor Weber, de la Universidad de Kiel (Alemania), expuso a la comunidad científica sus observaciones acerca de unas inusuales desviaciones periódicas de la aguja de la brújula.

Este efecto se repitió cada noche, con una duración de 7 horas en cada ocasión, desde el 27 de junio hasta el 30 de junio de 1908. Otros magnetogramas anómalos, con fecha de 30 de junio de 1908, fueron registrados en el observatorio de Irkustk (Siberia), y descubiertos en 1960 por los investigadores Plejanov y Vassilyev.

Las explosiones se escucharon en las primeras horas del día 30 de junio de 1908. Comerciantes rusos de pieles y los habitantes de la zona vieron una bola de fuego cruzando la atmósfera hacia Vanavara (Siberia) dejando tras de sí un rastro de luz de 800 kilómetros de longitud.

Aquel objeto, fuera lo que fuera, se aproximaba descendiendo con un ángulo de entrada de unos 30º-35º sobre el horizonte. Su mirada siguió la brillante bola en su trayectoria hacia el noroeste y, cuando parecía que iba a desaparecer tras el horizonte, se deshizo tras una serie de explosiones.